
Debido a la hipertensión de bata blanca y la hipertensión enmascarada, a veces es conveniente realizar nuestras propias medidas en casa

La hipertensión comienza con cifras iguales o mayores a 130/80 mmHg. Es recomendable hacer seguimiento si su presión sistólica es mayor a 120 mmHg

Para medir de forma precisa tu presión arterial debes evitar errores comunes, como adoptar una posición inadecuada o hablar durante la lectura
Muchas veces, la presión arterial te puede jugar una muy mala pasada. Te sientes mal en casa, te tomas la presión arterial y está elevada, llamas a los servicios de atención médica y cuando llegan la lectura es totalmente normal.
O al contrario, te sientes perfectamente bien, pero llegas al consultorio con el médico y el ambiente hospitalario te hace erizar la piel. El temor, las malas experiencias y la ansiedad se unen en el mismo lugar y tu presión arterial aumenta aunque no sufras de hipertensión.
Todos estos son problemas más comunes de lo que te puedes imaginar, y es que la presión arterial depende mucho de las emociones, y cambia constantemente en respuesta a la posición del cuerpo, los medicamentos que tomas, y otros factores que no puedes controlar.
Hipertensión de bata blanca y cómo evitar que ocurra
En realidad, los doctores saben que estar en el consultorio puede causar un aumento de la presión arterial de sus pacientes. A esto se le denomina hipertensión de bata blanca.
En realidad, no es algo que podamos controlar, en especial si tenemos malas experiencias con los médicos. Sin embargo, si sabes que te pones nervioso en la consulta, puedes intentar técnicas de relajación y respiración para evitar que eso ocurra.
De igual manera, controlar esas emociones puede ser difícil, e incluso el médico más experimentado podría no ser capaz de hacer sentir en confianza al paciente para evitar la hipertensión de bata blanca.
Por otro lado, hay otra entidad llamada hipertensión enmascarada, que podría también denominarse normotensión de bata blanca. Es todo lo contrario, cuando un paciente con hipertensión tiene lecturas de presión arterial normal cuando está con el médico. Aunque parezca raro o inusual, esta entidad es a veces más común incluso que la hipertensión de bata blanca (1).
Es por eso que los médicos suelen pedirle a sus pacientes que tomen su presión arterial en casa, en una farmacia o un establecimiento de salud cercano durante un tiempo.
Con esas mediciones, podemos ver si hay una tendencia en la presión arterial a aumentar o mantenerse en niveles normales. También sirve para confirmar un diagnóstico de hipertensión o para llevar un control de la presión arterial.
Pero para hacerlo más práctico, sería conveniente saber cuáles son los valores normales de presión arterial y desde qué momento una lectura se considera como hipertensión.
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Valores de presión arterial normal
Dejando a un lado las explicaciones fisiológicas nos daremos cuenta de que, aunque tengan causas diferentes entre uno y otro paciente, la hipertensión se presenta de manera similar en casi todos.
Sin embargo, los métodos y puntos de corte para el diagnóstico de la enfermedad han cambiado a lo largo de los años.
En la última actualización de la Asociación Americana del Corazón y el Colegio Estadounidense de Cardiología, se decidió disminuir el límite normal, de presión arterial alta y baja, para diagnosticar la hipertensión y la directriz médica para diagnosticarlo quedó planteada de la siguiente manera:
- Hipertensión estadío 1: Cifras iguales o mayores a 130 mmHg de presión sistólica y 80mmHg de presión diastólica.
- Hipertensión estadío 2: Cifras iguales o mayores a 140 mmHg de presión sistólica y 90mmHg de presión diastólica.
Además, las nuevas directrices consideran que la presión arterial se encuentra elevada cuando las lecturas de presión sistólica son iguales o mayores a 120mmHg.
En otras palabras, la presión arterial normal debe oscilar entre los 90mmHg y los 120mmHg de presión sistólica, mientras que la diastólica nunca debe llegar ni sobrepasar los 80mmHg (2).
En vista de esto, son muchas las personas que entran dentro de la categoría de presión arterial elevada, sin que eso signifique que padecen de hipertensión.
Tan solo significa que deben realizar cambios de estilo de vida y revisiones de forma regular para evitar el desarrollo de la hipertensión y sus múltiples consecuencias.
Todas estas medidas, cambios y recomendaciones deben ser evaluadas por personal médico capacitado, el cual podrá tener suficiente contacto con el equipo de medición para verificar su precisión, así como realizar preguntas y recomendaciones adaptadas al caso individual de cada paciente.
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Evita errores comunes al tomar tu presión arterial
Si has decidido tomar tu propia presión arterial en casa, ten en cuenta que en ocasiones pueden haber errores de medición, sobre todo si no trabajas en el campo de la salud o no tienes experiencia.
Por eso, siempre que tomes tu presión arterial en casa ten en cuenta estas recomendaciones:
- Pide a alguien que te tome la presión arterial. Hacerlo por tu cuenta puede hacerte adoptar una mala postura.
- Toma tu presión arterial a la misma hora y bajo las mismas circunstancias (antes de dormir, después de comer, etc)
- Adopta una posición cómoda, pero preferiblemente no acostado sino sentado con los pies en el suelo.
- Es importante que el brazo donde te están midiendo la presión arterial tenga un soporte a la altura del corazón. Por ejemplo, sentado en una silla con el brazo apoyado en una mesa.
- Quédate quieto antes y durante la medición. Unos cinco minutos antes, intenta estar tranquilo y callado, y durante la medición evita hablar o cambiar de posición.
- Coloca el brazalete directamente sobre la piel. La lectura puede verse afectada si lo colocas sobre la ropa. El margen de error puede ser de hasta 50 mmHg dependiendo del grosor de la ropa.
- Un brazalete demasiado pequeño o demasiado grande puede agregar hasta 10 mmHg a la lectura. Por eso, asegúrate de preguntar a tu médico si el brazalete que estás utilizando es el apropiado.
- Vacía la vejiga antes de medirte la presión arterial. Tener una vejiga muy llena puede también aumentar la lectura.
Si tomas en cuenta todas estas recomendaciones y tomas tu presión arterial durante una semana o el tiempo recomendado por tu médico, tendrás los datos suficientes para saber si padeces o no de hipertensión.
También tendrás las herramientas necesarias para llevar tu seguimiento, solo que en este particular ten en cuenta que tu meta de presión arterial puede ser distinta a las lecturas consideradas normales para otro paciente.
Por eso, mantente siempre en contacto con tu médico tratante, y recuerda que aunque es bueno tomar tus propias medidas y llevar tu control, la opinión profesional de tu doctor es aún más importante para prevenir las consecuencias a largo plazo y la progresión de la hipertensión arterial, un problema que afecta cada vez más a nuestra población, pero que irónicamente se puede prevenir con un simple cambio de estilo de vida.