[row style=»small» col_style=»dashed» col_bg=»rgb(241, 241, 241)»]
[col span__sm=»12″ padding=»25px 25px 15px 25px»]
La colitis ulcerosa, es un problema inflamatorio grave del sistema digestivo que tiene períodos de crisis seguidos de períodos de remisión.
Algunos de sus síntomas más comunes de la colitis ulcerosa son la diarrea, la evacuación con sangre, y la pérdida de peso
[/col]
[/row]
[gap]
Las enfermedades gastrointestinales están entre las más comunes y molestas que pudiéramos experimentar.
En ocasiones, un cólico abdominal puede incluso compararse con el dolor de una caries dental. No solamente causa molestia, sino que activa zonas de nuestro cerebro que están íntimamente ligadas con nuestras emociones.
Si alguna vez has experimentado mal humor o una sensación de desesperación ante un cólico abdominal, esto ocurre debido a las conexiones tan estrechas entre nuestro sistema digestivo y el cerebro.
Ahora bien, la mayoría de estas enfermedades gastrointestinales son transitorias, regularmente el resultado de una mala elección de alimento, la constipación, entre otras.
Pero existen enfermedades gastrointestinales que pueden perseguir a los pacientes por décadas, incluso el resto de sus vidas si no hay un buen cuidado.
Este es el caso de las enfermedades inflamatorias intestinales, una de las cuales es la colitis ulcerosa.
Artículos relacionados: ¿Qué es la enfermedad de Crohn?
Qué es la Colitis Ulcerosa
La colitis se puede definir sencillamente como la inflamación del intestino grueso, y es una enfermedad causada por varios patógenos, generalmente infecciosos.
Sin embargo, el caso de la colitis ulcerosa es un tipo de inflamación del intestino grueso sostenida en el tiempo y con síntomas recurrentes, de causa desconocida, pero con un fuerte componente genético.
Como hemos mencionado, la colitis ulcerosa entra dentro del espectro clínico de las enfermedades inflamatorias intestinales.
En pocas palabras, éste tipo de enfermedades se caracteriza por un estado inflamatorio continuo en la mucosa del tracto gastrointestinal en general o del colon.
A la larga, la inflamación sostenida en el tracto digestivo termina causando ulceraciones, e incluso predispone al paciente a complicaciones serias, como la perforación intestinal.
De las dos enfermedades inflamatorias intestinales, la enfermedad de Crohn puede afectar cualquier parte del tracto gastrointestinal, pero la colitis ulcerosa está limitada a las paredes del colon, también conocido como intestino grueso.
En la mayoría de los casos, la colitis ulcerosa inicia su curso en adultos jóvenes predominantemente en países desarrollados, y se mantiene de por vida.
Una de las características más resaltantes es la diarrea con sangre, pero en general se parece mucho a la enfermedad de Crohn, también con períodos de remisión y reactivación de los síntomas (1).
En la mayoría de los casos, la colitis ulcerosa comienza en el recto y luego se extiende hacia el colon.
Al final, puede llegar a abarcar el colon en su totalidad, con una inflamación sostenida en la mucosa y síntomas cada vez más severos.
Con la inflamación comienzan a aparecer úlceras superficiales, y al microscopio se ve tejido granular, criptas y abscesos, pero ninguna fístula como ocurre en la enfermedad de Crohn (2).
Aunque se desconocen las razones por las que aparece, la colitis ulcerativa tiene un componente genético, y también juegan un papel importante factores ambientales y una alteración en el balance de la flora intestinal, como veremos más adelante.
Síntomas de Colitis Ulcerosa
Como veremos a continuación, la colitis ulcerosa reúne los síntomas más característicos de las enfermedades gastrointestinales junto con otros menos comunes.
Para diagnosticarla, los médicos no solamente se basan en síntomas, sino que también deben acudir a la endoscopia con toma de muestras para su examen microscópico.
La colitis ulcerosa tiene períodos sintomáticos seguidos de períodos de remisión en los cuales los pacientes pueden no tener ningún síntoma.
Sin embargo, tarde o temprano se reactiva la enfermedad inflamatoria y aparecen de nuevo los problemas gastrointestinales. Algunos pacientes disminuyen sus síntomas, pero siguen teniéndolos sin lograr una remisión completa de la enfermedad.
Pero, ¿Cuáles son los síntomas de la colitis ulcerosa?
El síntoma más común de la colitis ulcerosa es la diarrea, la cual generalmente se asocia con sangre.
Como la enfermedad se concentra en el área del recto, los pacientes generalmente sienten urgencia para evacuar, incontinencia, y tenesmo, un síntoma especialmente incómodo que hace pensar al paciente que aún quedan heces por expulsar.
Al inicio de la enfermedad, los síntomas son progresivos y en pocas semanas pueden pasar a ser severos, con hasta 10 evacuaciones diarias por día, dolor abdominal intenso, sangrado, deshidratación, sensación de cansancio, pérdida de peso significativa, así como otros síntomas asociados a la pérdida masiva de líquidos y nutrientes.
Cuando el período sintomático es muy largo o severo, o cuando la diarrea es muy intensa, los pacientes pueden entrar en un estado de desnutrición.
En tal caso, serán comunes las deficiencias de nutrientes específicos, la pérdida de grasa y masa muscular, y la retención de líquidos por deficiencia de proteínas.
En muchos casos, los pacientes con colitis ulcerosa también desarrollan un cierto grado de anemia.
Esto resulta de la constante pérdida de sangre, la deficiencia de hierro (mineral importante para transportar oxígeno), e incluso una entidad llamada anemia hemolítica autoinmune, que causa anemia de difícil control en la colitis ulcerosa.
Es común también la hipotensión, la taquicardia, las palpitaciones y la dificultad para respirar, sobre todo en casos severos de anemia.
De igual forma, como se considera una enfermedad inflamatoria, es común la aparición de fiebre elevada, lo cual no es necesariamente indicativo de infección y continuamente conduce a equivocaciones en el diagnóstico.
Además de estos síntomas, que pueden variar de leves a severos, la colitis ulcerativa también puede tener una serie de complicaciones: el megacolon tóxico, la colitis fulminante, y la perforación intestinal.
Presentar 10 evacuaciones al día es un signo de alerta que puede desembocar en una colitis fulminante, y posteriormente en un megacolon tóxico cuando la inflamación es tal que interfiere con el movimiento del colon y lo ensancha exageradamente.
A largo plazo, y sobre todo en pacientes que no han llevado un tratamiento y seguimiento apropiado, la colitis ulcerosa puede causar complicaciones crónicas como la estenosis de porciones del intestino y el cáncer de colon.
Por eso, si sospechas o tienes el diagnóstico de colitis ulcerosa, la principal recomendación es cuidar de tu alimentación. Sigue las indicaciones de tu médico y no tengas temor. Puedes evitar las consecuencias más graves de la enfermedad si tomas responsabilidad, reconoces lo que te hace mal, y actúas siempre colocando a tu salud en primer lugar.