¿Qué es la grelina y para qué sirve?
Desde hace algunas décadas, la hormona grelina ha despertado un cierto interés en la comunidad cientifica para entender cuáles son los factores detrás del comportamiento alimentario de las personas, y de esta manera saber que acciones tomar en relación a tratamientos de desordenes alimenticios, como la obesidad, por ejemplo.
Entre estos factores, la hormona grelina se presenta como una de los más influyentes en lo que tiene que ver con la regulación del apetito. Conocer cómo se comporta esta hormona es fundamental si se quiere utilizar en beneficio del paciente.
¿Qué es la grelina y cuál es su función?
La grelina, del inglés ghrelin, correspondiente a las siglas de growth hormone-releasing peptide, es una hormona peptídica que se sintetiza principalmente en el estómago, más específicamente en el fundus gástrico.
Si bien es mejor conocida como la hormona del hambre, ya que promueve el apetito durante el ayuno, cumpliendo una acción orexígena, la grelina tiene muchísimas otras funciones, incluyendo:
- Estimulación de la secreción de la hormona de crecimiento, prolactina y adrenocorticotropa.
- Disminución de la secreción de insulina y promoción de la gluconeogénesis.
- Homeostasis de la presión arterial.
- Efectos cardioprotectores.
- Estimulación de la secreción del ácido gástrico y la motilidad gástrica.
- Intervención en el metabolismo del hueso.
¿Cómo controlar la hormona grelina?
Respondiendo a la pregunta, ¿es posible regular los niveles de grelina? Sí.
Para lograr dicho fenómeno vale la pena recordar que tenemos que practicar hábitos que prevengan su secreción exagerada, ya que la misma, pero en cantidades normales, es fundamental para lograr una adecuada modulación del apetito.
También hay que señalar la importancia de otra hormona, la leptina, la cual puede considerarse uno de los antagonistas más importantes de la grelina, ya que inhibe el apetito.
Con esto en mente, los profesionales de la salud han señalado diversos mecanismos con los que poder controlar los niveles de esta hormona, pudiendo considerarlos como verdaderos inhibidores de grelina:
- Realizar comidas más frecuentes para que el estómago no se vacíe demasiado.
- Evitar las dietas estrictas y los ayunos prolongados que tiendan a producir el efecto yo-yo, en parte, promovido por la grelina.
- Mantener una dieta adecuada a tus necesidades y requerimientos nutricionales.
- Trabajar en pro de una correcta relación con la comida, evitando el hambre emocional.
- Incluir alimentos saciantes en las comidas, tales como proteínas de buena calidad y fibra dietética.
- Reducir el consumo de edulcorantes y alimentos ricos en grasas saturadas, ya que inhibirían la acción de la leptina.
- Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, las cuales podrían aumentar los niveles de grelina.
- Procurar dormir unas 7 horas mínimo en las noches y practicar regularmente rutinas de ejercicio físico.
La grelina y obesidad
Esta hormona tiene muchísimo que ver con la patogenia del sobrepeso y la obesidad, ya que acciones contrarias a las recomendaciones antes dadas aumentarían los niveles de dicha hormona, incrementando el apetito y, por supuesto, la ingesta calórica de la persona.
Sin embargo, en el paciente obeso se pueden encontrar niveles disminuídos de grelina, así como de otras hormonas orexígenas, y niveles aumentados de leptina, lo que es contradictorio vista la tendencia de estos pacientes a consumir más calorías de las necesarias en el día a día.
Diversas teorías han tratado de responder dichas cuestiones, evidenciando mutaciones en el gen de la grelina, lo que llevaría al desajuste de las hormonas que intervienen en la regulación del apetito. Pero como dichas mutaciones se encuentran en un porcentaje bajo de estos pacientes, se necesitan más investigaciones al respecto.
Conclusiones
Actualmente, el papel que tiene la grelina en lo que respecta la regulación del apetito y el peso corporal puede considerarse como el foco principal de numerosas investigaciones. Dicho esto, no hacen falta más estudios para señalar la importancia de esta y otras hormonas relacionadas en los procesos relacionados con los trastornos de la conducta alimentaria.
Referencias bibliográficas
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